Cuando firmas un contrato de sociedad o de servicio, te has encontrado con una cláusula que dice arbitraje. Quizás piensas que es algo sin importancia, pero es mi deber decir que estás en lo equivocado.
El arbitraje consiste en que un conflicto lo extraigas de los tribunales de justicia y le entregas la resolución de dicha controversia a un tercero. Este tercero es quién finalmente decidirá en atención a las facultades que le concedas y le deberás pagar sus honorarios.
Si bien en Chile, en los contratos de sociedades el arbitraje es obligatorio, en otras materias como un contrato de prestación de servicios, es un elemento accidental del mismo, es decir, una cláusula que es incluida por voluntad de ambas partes, si no quieres te puedes negar.
En consecuencia, si te encuentras frente a un contrato y ves que se señala que ante cualquier controversia entre las partes, estas serán resueltas por un árbitro, ojo!!! ¿Estás dispuesta a pagar por un juicio que puede ser de largo aliento, si están los tribunales ordinarios de justicia y sus procedimientos?
Recuerda que el contrato es ley para las partes, es donde se plasma tu voluntad, si no entiendes las cláusulas del mismo, busca asesoría y no te obligues a condiciones que luego no podrás cumplir.
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Abogada
Mg (c) Relaciones Internacionales.
Universidad de Buenos Aires