Judit Villarte Clapés es una emprendedora procedente de Barcelona (España), actualmente CEO en Lilymedia - EnderMetrics y residente en Chile. Ella y su equipo lograron ganar postulaciones a Corfo en dos ocasiones. En el siguiente artículo nos dice los secretos para el éxito en nuestra postulación.
Llega un punto en el que todos los emprendedores y emprendedoras necesitamos financiación para nuestro proyecto para poder arrancar o para poder seguir creciendo. ¿Quién no se ha encontrado en esa situación? Si es la tuya, no te pierdas estos consejos para poder acceder a fondos públicos en Chile y poder cumplir tu sueño de crear tu propio negocio.
En este post os explicaremos qué es necesario tener en cuenta cuando postules a fondos para poder empezar tu negocio y asegurarte el éxito en la adjudicación, ¡seguro que lo lograrás!
Identifica una necesidad de mercado
Cuando se empieza con un negocio nuevo, es importante tener claro cuál es la necesidad que se está cubriendo, un negocio siempre tiene que ser la respuesta a un problema o una necesidad en ese sector. Al aplicar a un fondo concursable, siempre es importante que la necesidad a cubrir quede bien reflejada, dar a entender cuál es el problema que nos hemos encontrado en el sector y qué vamos a hacer para solucionarlo. ¡Muy importante!: Problema + solución.
Conoce bien a tu cliente
Una vez identificado cuál es el problema que queremos solucionar, debemos prestar mucha atención a quién se lo resolvemos, cuál es el perfil del cliente, qué profesión tiene, en qué área geográfica vive, qué nivel de estudios, qué edad, etc. Debemos conocer bien ese perfil, escuchar sus impresiones de nuestro producto y adaptarlo para que sea atractivo para ellos.
Es por eso que debemos describir muy bien quién es nuestro cliente final y demostrar que lo conocemos y sabemos lo que quiere. Seguro que no venderíamos igual una falda a una anciana de 80 años que a una joven de 20, ¿cierto? Incluso la falda sería distinta en ambos casos y el precio también.
Investiga a tu competencia
Una vez sabemos qué necesidad estamos cubriendo y a quién la estamos cubriendo, debemos preguntarnos: ¿quién está resolviendo este problema ahora mismo? Esta es una de las preguntas más recurrentes en las postulaciones y hay que saber bien cómo responderla. Nunca hay que decir que no hay competencia, siempre la hay, por muy novedoso que sea un producto, siempre habrá alguien que está tratando de solucionarlo de una manera u otra.
Un ejemplo: queremos abrir un negocio de comida orgánica y en la zona donde queremos abrirlo no hay ninguna tienda de ese tipo, ¿podemos decir que no hay competencia? ¡Nunca! Seguro que hay algún supermercado cerca que esté vendiendo productos parecidos (aunque no sean orgánicos) con lo cual, tenemos competencia, queremos adjudicarnos parte de ese sector que sigue comprando en esas tiendas aunque no esté contenta, pero no tiene más opción, así que esa debemos tenerla como nuestra competencia. ¿Qué hacen bien? ¿Qué hacen mal? Es muy importante quedarnos con todos los detalles desde los proveedores hasta la atención al cliente. Todo tiene su valor y en cualquier fase podemos añadir innovación y un nuevo estilo de trabajo que nos haga ser mejores.
Destaca tus puntos fuertes
Al tener ya nuestra lista de competencias, podemos empezar a trabajar en diferenciar qué puntos fuertes y débiles tenemos en comparación a ellos. Esto nos ayudará a ver en qué somos mejores y en qué podemos mejorar. Las virtudes siempre son buenas destacarlas, así que en nuestra postulación siempre contaremos los puntos fuertes que tenemos.
Siguiendo con el ejemplo anterior, nuestra tienda de productos orgánicos podría tener como puntos fuertes la localización de la tienda, productos más naturales directos del huerto o el contacto personalizado con los clientes que puede tener una pequeña tienda y que no tiene un gran supermercado.
Crea un equipo de trabajo equilibrado
Al tener ya toda la información necesaria sobre nuestro entorno y sobre qué estamos resolviendo, es hora de montar nuestro equipo de trabajo. En este caso hablamos más de los socios que de los trabajadores, donde los socios deben de ser los que dirijan el negocio y tengan conocimiento del mercado.
Por ejemplo si se trata de comenzar un negocio en el área educativa es importante que al menos un socio sea del área de negocios y otro del área de educación, para que así los socios importantes tengan un porcentaje de la empresa y tengan más dedicación y más motivación para que el proyecto tire adelante.
Una vez creado el ‘core’ de nuestra empresa, podemos hacer un plan de contrataciones (si es necesario) para añadir a la plantilla los perfiles que nos falten: expertos en marketing, ventas, tecnología, etc.
En las postulaciones debe de quedar reflejado quiénes serán los socios y por qué se ha tomado esa decisión para demostrar que son socios estratégicos y fundamentales para que el proyecto funcione.
Es importante tratar de no tener el mismo porcentaje entre los socios en la medida de lo posible, ya que no todos aportan el mismo valor, y hay que tener en cuenta que si, por ejemplo, sólo hay dos socios, uno de los dos debe de tener la última palabra si no hay un acuerdo.
Propón un plan de trabajo
Hay algunos fondos que piden proponer un plan de trabajo con diferentes actividades a realizar y cuáles serán los logros que se conseguirán unos meses después.
Al realizar este tipo de documentos, hay que tener en cuenta que primero hay que tener un producto mínimo viable con el cual trabajar, es decir, el momento en el que puedes salir a vender algo, por muy vergonzoso que sea al principio, nunca nadie está contento con lo primero que sale a vender, y si lo está, es que ha salido tarde. No hay que tener miedo a salir a vender porque es la parte donde escucharemos al cliente decirnos qué es lo que no les gusta y poder rectificarlo, al principio nadie nos conoce así que podemos cometer errores y tratar de arreglarlos.
Así que las actividades y los logros que puedas definir deberán, primero de todo, estar enfocados en la creación de ese producto mínimo viable y, en una segunda fase, focalizarse en la venta.
Hay que tener en cuenta que, aunque la segunda fase sea de venta, como seguiremos recibiendo feedback de nuestros posibles clientes, seguirá habiendo una etapa paralela de optimización y mejoras del negocio, para que se pueda adaptar bien al mercado.
Destaca los logros que has conseguido hasta la fecha
En las postulaciones uno debe venderse a sí mismo, demostrar que debe de ganarse el fondo porque es capaz de hacer que el proyecto funcione, para eso se puede hacer referencia a premios pasados que se hayan ganado, ya sea en la escuela o con algún otro proyecto, o incluso con el mismo con el que se está postulando.
Por otro lado, también se puede hacer hincapié en lo que se ha avanzado hasta la fecha con el proyecto, por ejemplo, haber contactado ya con proveedores que puedan vendernos los alimentos, tener contactos con una empresa de reparto a domicilio para ampliar el mercado en caso de que fuese necesario, etc. Siempre es bueno tener algo trabajado antes de aplicar con las manos vacías.
Si seguís estos consejos y lo trabajáis bien duro estoy segura de que conseguiréis lo que os proponéis, sobretodo si creéis en vuestro proyecto y le ponéis toda la pasión del mundo.
¡Mucha suerte con vuestras postulaciones!